Introducción

Este blog tiene por objeto recopilar toda la información que pueda ser de utilidad para preparar las oposiciones a la Carrera Judicial y a la Carrera Fiscal. Desde 2001, el acceso a ambas es común, es decir, es necesario superar el mismo proceso selectivo para, posteriormente, entregar un documento en el que se opta por una Carrera u otra.

La información está organizada en secciones para que puedas seleccionar más fácilmente el tema en el que estás interesado.

Gracias por visitar el blog y espero que te sirva de ayuda.

Desde el 7 de febrero de 2014, el blog está cerrado, sin perjuicio de posibles actualizaciones del temario. No me comprometo a contestar emails ni comentarios. Éste ha sido uno de los proyectos más bonitos de mi vida y os agradezco haberme acompañado en el camino.

lunes, 21 de octubre de 2013

Estados de ánimo opositoriles: la oposición es una carrera de fondo, pero también puedes ser Kilian Jornet o Emelie Forsberg

Buenos días compis,

Seguro que más de una vez hemos escuchado que la oposición no es un sprint, sino una carrera de fondo. Efectivamente, y dado que el horizonte temporal de preparación pasa por un mínimo de 1 año y medio o 2 años y un máximo de infinito, es necesario tomársela como tal. No obstante, repetirse mucho esta máxima puede llevarnos a "acostumbrarnos" y a tomar como válidas otras expresiones, como por ejemplo:

  • "Si estudio a este ritmo, en 4 ó 5 años aprobaré"
  • "No se puede aprobar a la primera"
  • "Hay que tomárselo con calma"
Las expresiones que acabo de enumerar creo que no son productivas, por lo siguiente:

"Si estudio a este ritmo, en 4 ó 5 años aprobaré". Si estudias a ese ritmo, sea cual sea (y seguro que es muy bueno), aprobarás cuando estés preparado. Para estar preparado hay que saberse los temas, pero también y sobre todo hay que estar seguro de uno mismo, de que te mereces el aprobado, de que vas a ir al Tribunal Supremo y no te vas a levantar de la silla por nada del mundo hasta que acabes tu examen, el cual vas a hacer genial porque tú lo vales. Nada de "aprobaré en 4 ó 5 años", porque es posible aprobar antes y es tu deber intentarlo, y porque también es posible aprobar después y debes tenerlo en cuenta. Esta expresión de "aprobaré en 4 ó 5 años" me hace imaginarme a un opositor que se tira 3 años estudiando a buen ritmo pero sin "intentar" aprobar (a saber, va al Tribunal Supremo y coge las bolas y se retira, o empieza la exposición pero como cree que no le está saliendo muy bien se retira y piensa "bueno, es que hasta que no lleve 4 años no puedo aprobar"); en el cuarto año le entra el estrés total porque ya tiene que aprobar, y del estrés total se queda en blanco en el Tribunal Supremo; en el quinto año va desanimado, porque ya se está acabando el horizonte temporal que se dio para aprobar, y como no expone con convicción y no es capaz de rectificar los mínimos errores que comete y seguir, el Tribunal no le aprueba; y el sexto año... el sexto año ¿qué? Ya va fuera del horizonte temporal que se marcó. Toca replanteárselo de nuevo. Éste es el opositor en el que pienso cuando oigo "Si estudio a este ritmo, en 4 ó 5 años aprobaré".

Intenta no ser ese opositor. Empieza con buen pie. Ten en cuenta que los opositores pueden pasar por las siguientes etapas: de prueba ("llevo muy pocos temas y sólo voy a ver el examen"), novatada total ("es la primera vez que voy al Tribunal Supremo y la situación me ha superado, ¡me he puesto nerviosísimo!"), éxito parcial ("¡¡¡he aprobado el primer oral!!! Pero llevo muy pocos temas del segundo oral y no me va a dar tiempo a llegar") y éxito total ("¡¡¡he aprobado el segundo oral y tengo plaza!!!"). En base a esto, tengo una recomendación: preséntate a los exámenes desde el mismo momento en que empiezas a opositarSi lo haces, puedes pasar las fases de prueba y novatada total en los 2 ó 3 primeros años. Si no lo haces, puede que tu primer paso por el Tribunal Supremo sea cuando llevas opositando 4 ó 5 años y pagues ahí la novatada total. Y según el horizonte temporal que te has marcado, eso no puedes permitírtelo.

"No se puede aprobar a la primera". Sí se puede. Es cierto que parece raro, complicado, ¿imposible? Pero no lo es. Para ello, tienes que ir a "tu primera vez" pensando que se puede. Si no lo crees, no expones los temas con convicción y no te aprueban, eso seguro. El que no cree poder ganar, no gana. Por eso, mi recomendación es: cree en tí, cree que se puede, porque ¡todo son ventajas! Si no apruebas: da igual, porque aprobar a la primera es una cosa muy excepcional, nadie esperaba que lo hicieras. Si apruebas: bueno, ¡has aprobado! ¡Qué pasada! ¿Eso era posible? Qué fuerte, ¡eres un crack!

"Hay que tomárselo con calma". Bueno, no hay que ir ahogado, eso es cierto. ¿Pero tanto como tomárselo con calma? Yo creo que no, y como ya dije en otra entrada, recomiendo ir tan agobiado como para estar a punto de no cumplir con el preparador, pero no tanto como para no cumplir de forma sistemática. Hay que planear un ritmo y sistema de estudio que te permita aprobar en el horizonte temporal que te has marcado, e incluso que te permita acelerarlo para, en su caso, aprobar antes. Tenemos que evitar pasar por la fase de éxito parcial y ser capaces de llevar el temario lo suficientemente adelantado para aprobar el primer oral y aun así llevar parte de los temas del segundo oral y poder aprobarlo. Hay que esforzarse al máximo posible todo el tiempo, cualquiera que sea ese máximo.

Es por esto que esta entrada se titula "la oposición es una carrera de fondo, pero también puedes ser Kilian Jornet o Emelie Forsberg". No quiero que la máxima "la oposición es una carrera de fondo" podamos utilizarla como justificación de no dar lo máximo de nosotros mismos. Kilian Jornet y Emelie Forsberg son corredores de montaña. Cuando leáis estas líneas, ambos habrán participado en la Diagonale des Fous, una carrera de 170 km y 10.000 metros de desnivel positivo acumulado. Y no les basta sólo acabarla, no. Encima quieren ser los primeros.





Como conclusión, yo diría que la oposición es una carrera de fondo, pero que en la medida de la posible ha de ser una carrera de fondo "esprintada". ¿Qué pensáis? No sé vosotros, pero a mí, al lado de correr 170 km, hasta me apetecería ponerme de nuevo a estudiar.

6 comentarios:

  1. Está muy bien lo que dices, pero hay que añadir un inconveniente más a ese prototipo de opositor que se marcó los 4-5 años para aprobar: el año sin convocatoria. Si además de fijarte ese tope de años uno de ellos no te permiten examinarte, ya estás vencido doblemente. Por lo que veo muy importante tomar conciencia de las circunstancias en aras a planificar la llegada a la meta. Os hablo desde mi experiencia, con un buen ritmo desde el primer día, en mi cuarto año, no he pisado el TS, y lo veo bien normal a día de hoy, teniendo en cuenta la no-convocatoria de 2012 y la del 2013 que omito calificar... Aunque en un principio pensara que a estas alturas ya habría aprobado algún examen, pero las circunstancias externas han cambiado para todos y eso no significa que nosotros no funcionemos como opositores, significa, a mi entender, que actualmente, todo el cuerpo de opositores, desgraciadamente, debemos mirar nuestra meta con perspectiva y asumir que esto durará algo más de lo que habíamos previsto... Un saludo a todos y muchos ánimos!!!

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    1. Muy cierto. Intento animar y la verdad es que las circunstancias son bastante negras y no siempre lo consigo.

      Como dices, es bien normal no haber pisado el Tribunal Supremo en tu cuarto año y en estas circunstancias. No obstante, estoy segura de que en la convocatoria de 2014 podrás pisarlo dos veces y salir por la puerta grande :) Me alegra ver que los opositores somos lo suficientemente fuertes como para adaptarnos a las nuevas circunstancias... mucho ánimo y muchas gracias por tu aportación, creo que era muy necesaria. ¡Gracias!

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  2. Muy buen post!
    A sprintear todo el mundo!! ;D

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  3. Hola! Me he puesto a indagar en tu blog y tienes unas entradas estupendas! Ésta en concreto me ha gustado mucho y quería comentar un truquillo que uso:

    Siempre he sido de poner las expectativas peor de cómo son para que la realidad no me supere. Eso me pasaba con los exámenes. Y ahora es lo que intento hacer cuando me preguntan por la opo o si convocan el año próximo (cosa que odio a muerte). No me gusta que la gente espere que me las saque pronto, de ahí que odie tanto que me pregunten eso, porque piensan que tendría opciones. Eso se traduce en expectativas de éxito y presión añadida. Por eso, siempre ando con el discurso derrotista: “la media para sacarla son 5 años y sólo llevo 1”…”aun me falta medio temario por ver”… “de lo visto me faltan un millón de repasos para sabérmelo”, y en general todo lo que va en la línea de “hay que tomárselo con calma”.

    Sin embargo, yo no pienso así. Pienso que hay que hacer siempre el máximo y no acomodarse. Es decir, pienso que personalmente hay que plantearse la opo más como un sprint, pero vender al exterior que se lleva como una “tranquila” carrera de fondo y recalcando siempre lo “negro” que está todo para aprobar hasta que no pase por lo menos un lustro. Es simplemente un “mecanismo de defensa”.

    No sé si me he explicado muy bien, pero quería apuntarlo por si a alguien más le pudiera servir de estrategia.

    Un abrazo!

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    1. ¡Hola! Me encanta tu truco :) Ciertamente es una forma genial de desestresarse y evitar que la presión recaiga sobre ti. En definitiva, ¡lo recomiendo totalmente! Así que muchísimas gracias por la aportación y espero que también le sirva a otros compañeros, porque es un truquillo genial :) ¡Un saludo!

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