Introducción

Este blog tiene por objeto recopilar toda la información que pueda ser de utilidad para preparar las oposiciones a la Carrera Judicial y a la Carrera Fiscal. Desde 2001, el acceso a ambas es común, es decir, es necesario superar el mismo proceso selectivo para, posteriormente, entregar un documento en el que se opta por una Carrera u otra.

La información está organizada en secciones para que puedas seleccionar más fácilmente el tema en el que estás interesado.

Gracias por visitar el blog y espero que te sirva de ayuda.

Desde el 7 de febrero de 2014, el blog está cerrado, sin perjuicio de posibles actualizaciones del temario. No me comprometo a contestar emails ni comentarios. Éste ha sido uno de los proyectos más bonitos de mi vida y os agradezco haberme acompañado en el camino.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Métodos de estudio

En las oposiciones, parece que la forma de alcanzar el “éxito” (el aprobado) es “fácil”: memorizarlo todo. Y que memorizar, desde tiempos inmemoriales, sólo puede hacerse de una manera: a modo de muro de las lamentaciones (vi esta expresión en el foro MSN Judicatura y me encantó, pero no recuerdo quién la ha inventado), que consiste en repetir y repetir, hasta que quede grabado a fuego en tu mente. Si bien este método es el idóneo, lo cierto es que uno no está “dispuesto”, mentalmente hablando, para utilizarlo todos los días y todo el tiempo, pues requiere una gran concentración. Por ello, podemos utilizar una serie de trucos que facilitan la memorización:
  • Hacer dibujitos. Este método es mi preferido y con el que me estudio todas las listas (de hecho, y para que veáis su efectividad, con este método conseguí aprenderme los 22 incisos de la lista de competencias de las CCAA del artículo 148 de la Constitución y los 32 incisos de la lista de competencias exclusivas del Estado del artículo 149 de la Constitución; lista que NO HAY QUE SABERSE PARA EXAMEN, pero que me aprendí voluntariamente el día que supe que sólo había 50 plazas. Repito, NO HAY QUE SABÉRSELA). Consiste en atribuir a cada inciso de la lista un dibujito simple, de forma que viendo el dibujito te venga a la mente el contenido de cada inciso. Tú ves el dibujo, pero tu mente dice el contenido del inciso. Por ejemplo, tú ves una casa, pero tu mente dice “ordenación del territorio, urbanismo y vivienda”. En mi opinión, es un proceso mental semejante a la traducción de idiomas y por ello todo el mundo está familiarizado con él, aunque sea inconscientemente, y puede utilizarlo. Por ejemplo, tú ves “play” y piensas “reproducir”. Además, si una lista está reducida a una serie de dibujitos, en el esquema que hagas en el Tribunal Supremo sólo tienes que esbozar tales dibujitos y ya te acordarás del contenido de la lista. Para esto, han de ser dibujillos simples, no obras de arte. A continuación puedes ver algunos ejemplos de dibujitos.
    Dibujitos en relación al artículo 346 del Código Penal: delito de estragos.
  • Idear reglas nemotécnicas. Hay un gran número de formas de hacerlo y muchas de ellas necesitan que previamente se ejercite la memoria. A mí me sirve crear “palabras” con la primera letra de cada palabra, aunque tales “palabras” carecen de sentido alguno. Por ejemplo, en el artículo 76 de la Ley de Enjuiciamiento Civil se dice: “que entre los objetos de los procesos de cuya acumulación se trate exista tal conexión que, de seguirse por separado, pudieren dictarse sentencias con pronunciamientos o fundamentos contradictorios, incompatibles o mutuamente excluyentes”. Ahí yo me acuerdo de “cie” para decir “contradictorios, incompatibles o mutuamente excluyentes”.
  • Imaginarte la situación. Hay temas que parecen muy abstractos en la ley pero que, si los llevas a la realidad, toman forma por sí solos. Por ejemplo, el tema 30 de Derecho Civil, “Las servidumbres legales”, es muy árido para estudiárselo, pero si vas al pueblo de tu abuelo y comprendes lo que es un estribo de presa, una parada o partidor y te imaginas cómo se constituye la servidumbre correspondiente, te será más fácil la exposición del tema. Lógicamente esta comprensión no te ayuda a mejorar la literalidad de la exposición, pero sí a que no te quedes en blanco y, al menos, puedas explicar la institución con tus propias palabras. Mejor es esto que nada, porque esto baja la nota, pero nada supone abandonar el examen.
  • Garabatear. Una forma muy útil de mantener la concentración es forzarte a escribir los temas, o al menos garabatear su contenido. Por ejemplo, en el artículo 76 de la LEC que he citado antes, puedes escribir en una hoja de sucio el contenido del mismo, o bien garabatear “…conexión q… separado,… sentencias p/f cie”. Es indiferente que se entienda o no lo que escribes, porque sólo es un método de mantener la concentración.

¿Y vosotros? ¿Utilizáis otros "trucos" para favorecer la memorización? 

El preparador

El preparador es una persona que es Juez, Magistrado o Fiscal y que ayuda al opositor a preparar y aprobar la oposición. Puede realizar esta labor de forma independiente o formar parte de una academia.

Cuál es su función.

Podríamos decir que el preparador actúa como guía y como juez.

Es guía porque te pone el planning semanal (cuántos temas nuevos has de estudiarte cada semana, y cuántos has de repasar), lo aumenta o reduce según vea que eres capaz o incapaz de cumplir con él, te aconseja sobre el modo de exponer o “cantar” (postura corporal, ritmo de exposición, dicción), te exige más contenido en un tema concreto o te indica dónde puedes resumirlo si se te queda largo, te explica la jurisprudencia y las teorías doctrinales que no entiendas y, en general, te habla de la oposición, los estados de ánimo opositoriles e incluso del “más allá” o vida tras el aprobado.

Es juez porque comprueba que cumples los objetivos fijados y, si no lo haces, o bien te pone la cara colorada, o reduce el número de temas que te exige, o te deja llorar un ratito para que te tranquilices, o realiza cualquiera que sea la función que estima que es más adecuada en ese momento según tu personalidad. Hay quien necesita que su preparador le obligue a llevar más temas, y hay quien necesita que su preparador le obligue a tomarse días de descanso.

Como podéis suponer, pueden surgir problemas a la hora de encontrar el preparador adecuado. Si un opositor que se exige mucho a sí mismo se encuentra con un preparador que a su vez le exige mucho, puede agobiarse y creer que no vale para preparar oposiciones. Por el contrario, si un opositor que necesita impulso externo se encuentra con un preparador más o menos flexible, puede estar rindiendo a un nivel menor al suyo. Lo esencial es encontrar el preparador que se adapte a las necesidades de cada opositor, y para ello lo primero que tiene que hacer el opositor es conocerse a sí mismo.

Está claro que conocerse a sí mismo es una tarea que dura toda la vida. De ahí que algunos opositores estén un tiempo con un preparador y, cuando se dan cuenta de que no es el que necesitan y, tras hablarlo con el preparador, no encuentran una solución, cambien de preparador. Esto es normal e, incluso, recomendable en ciertos casos. Todo opositor quiere aprobar, y todo preparador, por mucho que no se entienda con su opositor, quiere que éste apruebe. Por ello, es necesario cambiar el método antes que cambiar la meta. Es decir, antes de decidir dejar la oposición hay que recordarse porqué se empezó en ella y, si esa ilusión todavía se mantiene, hay que explorar otras opciones.

Cómo encontrarlo.

Si forma parte de una academia, basta con preguntar en ésta y ellos buscarán un preparador adecuado.

Si trabaja de forma independiente, como suele ser en la mayoría de los casos, el sistema es más simple, pues se basa en el boca a boca. Quizás tú, tu padre, tu madre o algún conocido conocéis a alguien que preparó o prepara Judicatura y puede recomendarte a su preparador. En otro caso, puedes acudir a algún Juzgado o Audiencia y preguntar. También puedes acudir a algún foro online de opositores a Judicatura y preguntar allí (ver la sección “enlaces de interés”).

En cualquier caso, una vez encontrado el candidato a preparador, éste querrá entrevistarse contigo. Es necesario que sepas que en dicha entrevista, además de estar tú evaluando al preparador para saber si se ajusta a tu personalidad, él te estará evaluando a ti para eso mismo. Hay preparadores que tienen un sistema de preparación propio y siempre utilizan ése, por tanto si a ti no te conviene, no van a prepararte. Hay otros que serán más flexibles y empezarán por ponerte un planning inicial para luego ir incrementándolo según vean que lo estás haciendo.

Para decidir si un preparador te conviene, puedes tener en cuenta los siguientes criterios:
  • Qué temario has de utilizar (Carperi, Tirant, los temas que él elabora, si eres libre de elegir temario tú mismo…).
  • Qué sistema de preparación lleva (vueltas completas, arrastre…). Si no sabes de qué estoy hablando, consulta la sección “Sistemas de estudio”.
  • Qué días tendrías que ir a cantar (uno a la semana y ese día cantar 2 temas; dos días a la semana y cada día cantar 1 tema; si harías simulacros enteros de 5 temas cuando esté próximo el examen…).
  • Cuántos días libres tienes a la semana (generalmente, sólo 1, pero hay preparadores que permiten tomarse libre la tarde post-cante; cuántos días de vacaciones tienes en verano; si tendrás vacaciones en Navidad…).
  • Dónde prepara (en su casa, en su despacho…) y si está cerca de tu casa o bien conectado por carretera o transporte público.
  • Cuánto cobra.
  • Intuición, esto es, si sientes que “conectáis”. Para mí, y me atrevo a decir que probablemente también para el resto de opositores, éste es el criterio esencial, si bien es el más subjetivo y el menos cuantificable. Piénsalo bien. Tu preparador va a ser tu conexión con el “más allá” (así es como yo llamo a la vida después del aprobado), quien te va a guiar y a motivar para que puedas alcanzar la meta. Si es una persona con la que no conectas, no logrará transmitirte los valores o motivaciones que necesitas, y la vida opositoril se te hará muy cuesta arriba. Tienes que encontrar a alguien que “te guste”, que sería tu amigo en la vida real y un buen compañero en la vida profesional.

Hay quien también valora como criterio el porcentaje de opositores de ese preparador que han aprobado y en cuánto tiempo lo han hecho. Personalmente creo que es una cuestión fuera del alcance del preparador, porque el que aprueba eres tú, y si bien el preparador tiene su parte (gran parte) de influencia en ello, me parece que achacarle un determinado porcentaje de aprobados o suspensos como criterio de su valía es del todo injusto. En cualquier caso, hay quien toma en consideración este parámetro y por eso lo incluyo aquí.

Cuánto cobra.


Es complicado afirmar un precio general, por cuanto va a depender del tipo de preparador y lo que ofrece (hay algunos que proporcionan el temario ya elaborado, con lo que el precio sube), de la ciudad y de otras circunstancias (sistema propio que ha dado buenos resultados, muchos aprobados que le dan prestigio en este ámbito, etc.). No obstante, es una pregunta que se hace mucho y por ello os digo que el intervalo en el que se mueven los precios va de 150€ a 300€ al mes. 

¿Y vosotros? ¿Qué otros factores consideráis importantes a la hora de encontrar un preparador?

domingo, 29 de septiembre de 2013

Sistemas de estudio: sistema mixto o personalizado

Aviso que esta entrada se basa en la extraordinaria exposición de los diversos sistemas de estudio hecha por Mery en su blog “Los censos son las momias del Derecho” (quieroserjuez.blogspot.com.es). Puedes consultar la misma aquí.

Sistema mixto o personalizado. Partiendo de los dos sistemas principales (vueltas o arrastre), se pueden confeccionar otros de tipo mixto.

Repaso por bloques. La primera semana se estudian una serie de temas nuevos (digamos 5). La segunda semana otra serie de temas nuevos, lo mismo la tercera, la cuarta y la quinta. La sexta semana no se avanzan temas nuevos, sino que se repasa el “bloque” ya estudiado (en nuestro ejemplo, serían 25 temas). La séptima semana se vuelve a avanzar, estudiando temas nuevos, y así sucesivamente hasta completar otro “bloque”, con el correspondiente repaso posterior (de los 25 temas primeros, más los 25 segundos aún no repasados). Se seguiría así sucesivamente hasta que se acabara el temario.

Avance y retroceso. La primera semana se estudian una serie de temas nuevos (digamos 4). La segunda semana se estudia otra serie de temas nuevos (digamos también 4). La tercera semana se estudia otra serie de temas nuevos (digamos 4) y se repasan los temas estudiados la primera semana (otros 4). La cuarta semana se estudia otra serie de temas nuevos (digamos 4) y se repasan los temas estudiados la segunda semana (otros 4). Y así sucesivamente.

Repaso semanal. La primera semana se estudian una serie de temas (digamos 5). En lugar de estudiar un tema cada día simplemente, el sistema sería el siguiente: el lunes estudiamos el tema 1; el martes estudiamos el tema 2 y repasamos el tema 1; el miércoles estudiamos el tema 3 y repasamos los temas 1 y 2; el jueves estudiamos el tema 4 y repasamos los temas 1, 2 y 3; el viernes estudiamos el tema 5 y repasamos los temas 2, 3 y 4; el sábado o domingo repasamos los temas 3 y 4. El lunes siguiente estudiamos el tema 5 y repasamos el tema 4; y así sucesivamente. De esta forma, un mismo tema se estudia un día y se repasa los 3 siguientes.

Repaso por terminaciones. Los repasos, en vez de hacerse por el orden que aparece en el programa (por ejemplo, temas 1 a 10 de Civil), se hacen según el número en que termine el tema: por ejemplo, terminaciones en 1: temas 1, 11, 21, 31, 41, 51, 61, 71, 81 y 91 de Civil.

¿Y tú? ¿Cuál es tu sistema?

Sistemas de estudio: sistema de arrastre

Aviso que esta entrada se basa en la extraordinaria exposición de los diversos sistemas de estudio hecha por Mery en su blog “Los censos son las momias del Derecho” (quieroserjuez.blogspot.com.es). Puedes consultar la misma aquí.

Sistema de arrastre. Este sistema puede presentarse en forma “pura” o con variantes, pues en esencia implica estudiar temas nuevos y acumular a los ya estudiados otros temas de repaso. No obstante, lo explico aquí en forma pura y dejo las posibles variantes para la entrada de sistemas mixtos o personalizados.

El sistema de arrastre implica que la primera semana estudias una serie de temas nuevos (digamos 3); la segunda semana estudias otra serie de temas nuevos (digamos otros 3) y repasas los de la primera semana (3); la tercera semana estudias otra serie de temas nuevos (digamos otros 3) y repasas los de la primera semana (3) y los de la segunda semana (3). Sigues a este ritmo hasta llegar a un número de temas determinado, que constituye un “bloque” (digamos, 30 temas), y entonces dejas esos temas “atrás” y empiezas de nuevo. Habría que ir alternando semanas de avance con semanas de repaso de esos temas que dejas “atrás” para asegurarte de que no hace mucho que te los miras.

¿Sigues este sistema? ¡Cuéntanos!

Sistemas de estudio: sistema de vueltas

Aviso que esta entrada se basa en la extraordinaria exposición de los diversos sistemas de estudio hecha por Mery en su blog “Los censos son las momias del Derecho” (quieroserjuez.blogspot.com.es). Puedes consultar la misma aquí.

Sistema de vueltas. Este sistema es el ordinario, el que seguirías en la universidad: estudiarte todo el temario y luego repasártelo. Consiste en estudiarse todos los temas, ya sean todos los temas de la oposición, es decir, los 320 temas que conforman tanto el primer como el segundo oral, en cuyo caso seguirías un “sistema de vueltas completo”; o sólo los 181 temas que conforman el primer oral, y, una vez aprobado éste, los 139 temas que conforman el segundo oral, en cuyo caso seguirías un “sistema de vueltas parcial” (los nombres, como sospecháis, me los he inventado).

El estudio de los temas debería ser rápido, pues en caso contrario la primera vuelta se eternizaría. Suponiendo que sigues un sistema de vueltas completo, y estudiando 5 temas semanales, habrías visto todo el temario en 64 semanas (1 año y 3 meses), suponiendo que no tuvieras vacaciones (sí las vas a tener, estos cálculos son meramente aproximativos). Estudiando 4 temas semanales, habrías visto todo el temario en 80 semanas (1 año y 7 meses).

La segunda vuelta debería ser más rápida, aproximadamente el doble de rápida que la anterior. Así pues, deberías repasar 10 temas a la semana, habiendo terminado dicha vuelta en 32 semanas; o bien  8 temas a la semana, habiendo terminado dicha vuelta en 40 semanas.

La tercera vuelta sería más rápida, y así sucesivamente, hasta que pudieras repasar los temas en unas 4 semanas. Antes del examen, sigas este sistema u otro, es recomendable hacer una vuelta “exprés” en 2 semanas o 10 días, para asegurarte de que llevas “fresco” el temario.

Este sistema de vueltas, sea completo o parcial, tiene la ventaja de que avanzas muy rápido y “no te quemas”, como frecuentemente pasa en nuestra oposición (entiéndase que “te quemas” cuando has visto los mismos temas una y otra vez y sólo pensar en volver a mirarlos te da ganas de vomitar). El inconveniente es que no repasas, y, dependiendo de cómo controles la ansiedad, puede resultar muy perjudicial si cuando empiezas la segunda vuelta ves que no te acuerdas “de nada”. Por otra parte, y diferenciando entre las distintas variantes del sistema de vueltas, hay que decir que el problema del sistema de vueltas completo es que es inconmensurable, y el del sistema de vueltas parcial es que, en esta “nueva era de la oposición” (si no sabes a qué me refiero, consulta la sección “histórico de convocatorias”), no hay tiempo suficiente entre el primer oral y el segundo para estudiarse toda la materia de este último.


En cualquier caso, es un sistema que funciona muy bien para muchos opositores, bien en su forma pura, que es la que hemos explicado, bien en una forma mixta con el sistema de arrastre, que explicamos en otra entrada.

¿Sigues este sistema? ¡Cuéntanos!

Coste estimado de preparar la oposición

Para preparar la oposición se pueden utilizar una serie de recursos que hemos organizado según su nivel de importancia: primero los esenciales, luego los que la mayoría de los opositores estiman necesarios, finalmente los adicionales.

ESENCIALES.
  • Programa de la oposición, incluido en el Anexo I de cada convocatoria. Como guía hasta que se convoque el próximo proceso selectivo, hemos de estar al programa incluido en el Anexo I de la convocatoria de Jueces y Fiscales de 2013 (pulsa aquí). Gratis.
  • Temario de la oposición. Se puede elegir entre los siguientes temarios:
    • Editorial Carperi. Consta de los siguientes tomos: 1 tomo de Derecho Constitucional; 3 tomos de Derecho Civil; 2 tomos de Derecho Penal; 2 tomos de Derecho Procesal Civil, 1 tomo de Derecho Procesal Penal, 1 tomo de Mercantil y 1 tomo de Administrativo-Laboral. Coste total de 757€ (incluye gastos de envío). Pueden comprarse los distintos tomos por separado. Consulta más información aquí. Algunos opositores utilizan para Derecho Penal el manual de Luzón Cuesta (Ed. Dykinson, 2011), con un coste de 98€. Consulta más información aquí.
    • Editorial Tirant. Consta de los siguientes tomos: 1 tomo de Derecho Constitucional (J. Agustín Amorós Martínez); 3 tomos de Derecho Civil (Francisco de Paula Blasco Gascó); 2 tomos de Derecho Penal (Jacobo López Barja de Quiroga y Carlos Granados Pérez); 2 tomos de Derecho Procesal Civil (Montero Aroca); 1 tomo de Derecho Procesal Penal (Montero Aroca); 1 tomo de Mercantil (Luis Garrido Espá); 1 tomo de Administrativo-Laboral (Pilar Teso Gamella). Coste total de 824€. Pueden comprarse los distintos tomos por separado. Consulta más información aquí.
    • Temas de algún opositor:
      • Javier Vázquez Pariente. Consta de varios bloques. Pueden comprarse los distintos bloques por separado. El temario puede recibirse en soporte papel o en formato Word. Para más información visita la sección "Temario para preparar el programa" o contacta con Javier en carrera.judicial.2008@gmail.com
      • Mrmvc.  Consta de varios bloques. Pueden comprarse los distintos bloques por separado. El temario se recibe en formato Word. Temas del primer oral gratuitos, temas del segundo oral con coste de 250€. Consulta más información aquí y aquí.
      • Mis temas. Consta de varios bloques. El temario se recibe en formato PDF y en formato Word. Todos los temas pueden descargarse de forma gratuita. Consulta más información aquí.
    • Temas de tu preparador, si es de los que confeccionan los temas.
  • Reloj para controlar el tiempo de exposición.

NECESARIOS
  • Actualizaciones. Dado que los temas se redactan en base a la legislación vigente y ésta experimenta modificaciones a lo largo del tiempo, es necesario actualizarlos. Esto puede hacerlo uno mismo buscando la correspondiente ley modificativa en el BOE y añadiendo los cambios pertinentes, o bien suscribirse a las actualizaciones que ofrecen las editoriales y los opositores.
    • Editorial Carperi. Suscripción a actualizaciones por 60€/año.
    • Editorial Tirant. Actualizaciones gratuitas aquí.
    • Temas de algún opositor:
      • Javier Vázquez Pariente. Consulta la periodicidad y precio de las actualizaciones directamente con Javier en carrera.judicial.2008@gmail.com
      • Mrmvc. Actualizaciones gratuitas para los temas del tercer ejercicio.
      • Mis temas. Actualizaciones gratuitas para todos los temas.
  • Cronómetro. La mayoría de los opositores utilizan un cronómetro en vez de un reloj ordinario, dado que de esta forma se controla mejor el tiempo. Recomiendo éste, por 20€ en Decathlon, que permite control el tiempo total (para no pasarte de 60 minutos en el tiempo global de la exposición) y los parciales (para no pasarte de 15 minutos por tema).
  • Preparador. Cobran desde 150 a 300€ al mes, dependiendo de la ciudad, la zona y del propio preparador (de su consideración o prestigio, si confecciona y proporciona él mismo sus temas, etc.).
  • Códigos. En esencia, son necesarias la Constitución, Código Civil, Código Penal, Ley de Enjuiciamiento Civil y Ley de Enjuiciamiento Criminal. También pueden añadirse a esto varias leyes especiales (por ejemplo, Ley de Arrendamientos Urbanos, Ley de Arrendamientos Rústicos, Ley de Propiedad Horizontal…) y los códigos o leyes correspondientes a las bolas de Mercantil y Administrativo-Laboral (Código de Comercio, Ley de Sociedades de Capital, Ley de Régimen Jurídico de las AAPP y Procedimiento Administrativo Común…). Coste dependiente de los códigos que tengas que comprar y la editorial.

ADICIONALES
  • Material de oficina: subrayadores, cuaderno de esquemas…
  • Grabadora, para valorar cómo cantas los temas.
  • Etc.

Un opositor “estándar” incurriría en los siguientes costes a lo largo de su vida opositoril, estimando que tarda 4 años en sacar la oposición (que, según el histórico de convocatorias, es la media): programa (gratis) + temario de Carperi (757€) + actualizaciones x 4 años (60€ x 4) + preparador (150€ x 11 x 4) + cronómetro (20€) = 7.617€.

¿Y tú? ¿Tienes algún "truco" que rebaje el coste de la oposición? ¿Cómo lo afrontas? Cuéntanoslo, ¡podrías ayudar a otros compañeros!

Manual para el profano

¡Bienvenido, valiente!

Antes que nada, te recomiendo que leas la sección de “Información general”. De esta forma, tendrás una idea general del tipo de oposición que está preparando tu hijo o hija, hermano o hermana, amigo o amiga, novio o novia, vecino o vecina.

En segundo lugar, es obligado decirte que ayudar a un opositor es complicado. Creo que no sabría decir cómo hay que hacerlo, aunque sí se me ocurre cómo no hay que hacerlo, así que voy a empezar por aquí.

CÓMO NO AYUDAR A UN OPOSITOR

Esas cosas que nos sacan de quicio a los opositores (y que suele decir la vecina de turno). Nota: todo esto está dicho en tono de humor, sin acritud a la vecina, que seguro que no quiere importunar (¿?).

  • “¿Preparas Judicatura? Buff eso es dificilísimo.”

Lo sé señora, pero vamos, que digo yo que también es difícil que Fernando Alonso gane el mundial de Fórmula 1 y la gente lo anima, no le mira con desaprobación.

  • “¿Preparas Judicatura? ¿Y cuánto tiempo llevas opositando?”

Regla número 1 para cualquier oposición: NUNCA, repito NUNCA, se le pregunta a un opositor cuánto tiempo lleva opositando. Qué mal gusto. ¿Le pregunto yo qué edad tiene usted, señora?

  • “Pues yo conozco a un chico que aprobó a la primera y en 2 años.”

Me alegro por ese chico y por usted, que se atribuye su éxito como si fuera el propio, pero sepa que probablemente tal persona no aprobaría que usted dijera estas cosas, porque un opositor NUNCA va contra otro opositor. Como comprenderá, este tipo de comentarios, si no van seguidos de “¿quieres que te ponga en contacto con él por si puede darte algún consejo?”, son totalmente desmoralizadores.

  • “Una semana antes del examen no estudies, ¿eh? Hay que descansar y tomar vitaminas”

Aprecio su interés por mi salud, pero vamos, que soy opositor, alias estudiante profesional y de oficio, así que creo que sé lo que tengo que hacer. Usted antes de hacer el cocido no encienda el fuego ¿eh? Tómese unas vitaminas.

  • “¿Qué tal el examen? ¿Has aprobado? ¿Qué es eso de que no pasas la nota de corte? ¿Entonces no has aprobado, no?”

A ver, aprobar es sacar un 5 o más sobre 10; en nuestro caso, un 50 o más sobre 100. Lo que pasa es que mi oposición tiene muy poquitas plazas, entonces el Tribunal establece una nota de corte para el primer ejercicio (tipo test) y sólo pasan los que tienen más de esa nota de corte. Así que si tengo un 70, creo que es obvio que he aprobado, pero si la nota de corte es 74… bueno, pues no paso. Eso es todo.

Esas cosas que nos sacan de quicio a los opositores (y que suelen decir los amigos).

  • Mensaje a las 22:30 el día antes de ir al preparador: “Tía! Hoy salimos! A las 23:30 en la parada de metro. Venga, besitos bonita”

A las 22:30 estoy yo casi dormida, para empezar. Para seguir, si SIEMPRE tengo preparador dos días a la semana, los mismos dos días a la semana ¿eh?, durante unos pocos de años, ¿en serio no puedes acordarte? ¡Tonta de mí, que creía que me escribías para desearme suerte en el cante! Pero todavía puede ser peor:

  • Mensaje siguiente, a las 22:33, ese mismo día: “Qué aburrida eres, anda que por un día no va a pasar nada”

Sí pasa, pasa que no cumplo el planning y me estreso, y que ya voy atrasada para la semana que viene, y que me tengo que poner a estudiar en el día de descanso porque no me ha dado tiempo antes, y pasa que el preparador me pone la cara colorada, pero sobre todo pasa que si YO quiero, YO decido que no pasa nada por un día, pero que si tú eres mi amiga, no me pones en estas situaciones tan incómodas y respetas mi estudio. Venga, besitos bonita.

En serio que tengo que pararme para decir que el planning de los opositores está ajustado al límite, y cuando digo al límite me refiero a que para ir al médico tenemos que dejar de repasarnos algún tema y pasarlo al día de descanso. Así que cuando tu amiga te dice “tía, ya lo harás luego” quiero que sepa que NO HAY LUEGO, que para hacerlo después tenemos que renunciar al día de descanso, o dormir menos horas, o comer delante de los apuntes.

  • “¡¡¡Nos vamos de viaje al Caribe!!! ¿Te vienes?”

Si cae en mi semana (única semana) de vacaciones al año, sí. Si no, no.

  • “Tía, es que nunca nos vemos”.

Bueno, tengo un día libre a la semana. Agradecería que lo tomaras en consideración para tratar de quedar ese día. Si no, yo haré un esfuerzo y quedaré contigo otro día. Pero igual un día me canso, como es lógico, y no quedamos más.

CÓMO AYUDAR A UN OPOSITOR

Al opositor hay que comprenderlo. Vive en una “cárcel” de la que no sale (su habitación o su sitio en la biblioteca; comúnmente llamados “opozulos”), mira día y noche los mismos papeles (los libros de la oposición, comúnmente llamados “Carperis”, que son los de la editorial más usada) y su mundo no gira. No le pasan cosas nuevas. En consecuencia, no tiene cosas nuevas que contar. No le gusta que le cuentes tus problemas porque eso implica hacerle partícipe de la vida exterior y se angustia, y angustiado no se puede estudiar. Pensando y pensando, y tomando como ejemplo a mi madre, que ha ejercido de “opomascota” durante todo mi tiempo de preparación, se me han ocurrido algunas sugerencias para ayudar al opositor.

Esas cosas que nos gustan a los opositores (y que sólo hace tu madre o tu abnegado novio, en su caso).

  • Comprarnos un subrayador nuevo (¡cuidado! Somos muy maniáticos con estas cosas, a ver si vas a comprar el subrayador erróneo), un atril bonito, un estuche más amplio, post-its de colores y otro material de oficina que alegre nuestro “opozulo”.
  • ¡Llevarnos al cine! (siempre preguntando previamente y concertando una cita, no vaya a ser que nos desconcertemos con tanta novedad). El cine es una buena idea porque nos recuerda que la vida exterior existe, pero como está en una pantalla y es totalmente ajena, no nos afecta y no nos agobia.
  • ¡Llevarnos de compras! Siempre estamos con el chándal, el pijama, o unos vaqueros cómodos, pero de vez en cuando es bonito acordarse de que eres persona y sabes ponerte mona.
  • Ir contigo al gimnasio. Así cuesta menos y además te vemos más a menudo.
  • Contarte las cosas que les pasan, pero las bonitas, con las que no se sufre. Para sufrir ya tenemos los Carperi, así que en general y a no ser que seas alguien muy cercano que merezca que nos involucremos en tus problemas, rogamos los mantengas alejados de nosotros. Sobre todo los problemas tipo “tía, me he enfadado con mi novio” que nos ocupan toda la tarde para que a la mañana siguiente te mande un whatsapp y ya le hayas perdonado.
  • Invitarnos a merendar. Chocolate, mucho chocolate.
  • Llevarnos el día libre a la playa. Este plan de día de descanso engloba las dos cosas que más le gustan a un opositor: salir del “opozulo” y tirarse en el sofá (en este caso la toalla) a no hacer nada.
  • No hacernos caso cuando nos quejamos de la oposición y lo vemos todo negro. Los mensajes han de ser siempre positivos. Tenemos derecho a quejarnos, pero no nos puedes dejar entrar en la espiral de la desesperación.
  • Querernos mucho :)
¿Hay otras cosas que os saquen de quicio? ¿Y otras formas de ayudar al opositor? ¡Cuéntanos tu experiencia!

Información general

Las pruebas selectivas de acceso a las Carreras Judicial y Fiscal comprenden una oposición libre y un curso teórico-práctico.

La oposición libre, como su propio nombre indica, implica que hay que aprobar uno o varios exámenes, pero que no hay baremo de méritos. Es decir, que no “se dan puntos” por tener más carreras universitarias, cursos de formación, horas de docencia ni otros méritos varios.

La oposición consta de tres ejercicios teóricos, todos de carácter eliminatorio (esto es: hay que aprobarlos todos; si suspendes alguno, toca volver a empezar desde el principio). En ellos se evalúa el conocimiento de 320 temas, organizados de la siguiente manera:
  • Derecho Constitucional: 25 temas
  • Derecho Civil: 96 temas
  • Derecho Penal: 60 temas
  • Derecho Procesal Civil: 56 temas
  • Derecho Procesal Penal: 37 temas
  • Derecho Mercantil: 19 temas
  • Derecho Administrativo y Laboral: 27 temas

El temario se publica al mismo tiempo que la convocatoria correspondiente, si bien no suele experimentar muchas modificaciones y de ahí que el temario de la convocatoria anterior se utilice de guía para preparar la siguiente. El contenido del mismo debe ajustarse a la normativa publicada en el Boletín Oficial del Estado a la fecha de la publicación de la convocatoria, aun cuando no hubiera entrado en vigor (esto es: si está publicada una norma a fecha de publicación de la convocatoria, aunque tenga una vacatio legis de varios años, hay que estudiarla para examen). Puedes consultar el programa de la convocatoria de 2013 aquí (busca el Anexo I).

El primer ejercicio de la oposición consiste en un examen tipo test de 100 preguntas con 4 respuestas alternativas de las cuales solo una es correcta, para el cual se dispone de 2 horas y 30 minutos de tiempo. Versa sobre las siguientes materias:
  • Derecho Constitucional: 10 preguntas
  • Derecho Civil: 40 preguntas
  • Derecho Penal: 30 preguntas
  • Derecho Procesal Civil: 13 preguntas
  • Derecho Procesal Penal: 7 preguntas

El primer ejercicio se califica de 0 a 100 puntos. Las preguntas acertadas se valoran con 1,00 punto, las preguntas no acertadas descuentan 0,33 puntos y las preguntas no contestadas no son puntuadas.

Puedes consultar los exámenes tipo test de años anteriores aquí.

El segundo ejercicio de la oposición consiste en un examen oral en el cual las personas aspirantes expondrán 5 temas extraídos a la suerte de cada una de las siguientes materias del mencionado Temario y por este orden: un tema de Derecho Constitucional, dos temas de Derecho Civil (uno comprendido entre el número 1 y el número 49 y otro entre el número 50 y el número 96 del programa), y otros dos de Derecho Penal (uno comprendido entre el número 1 y el número 24 y otro entre el número 25 y el número 60 del programa). El tiempo total de exposición es de 60 minutos, no pudiendo concederse a cada tema más de 15 minutos (esto da una media de 12 minutos por tema). El tribunal puede otorgar 5 minutos de gracia si el contenido del examen así lo exige.

El segundo ejercicio se valora de 0 a 50 puntos. Se aprueba con un 25 o más.

El tercer ejercicio de la oposición consiste en un examen oral en el cual las personas aspirantes expondrán 5 temas extraídos a la suerte de cada una de las siguientes materias del temario y por este orden: dos temas de Derecho Procesal Civil (uno comprendido entre los temas 1 al 29 y otro de los temas 30 al 56), un tema de Derecho Procesal Penal, un tema de Derecho Mercantil y un tema de Derecho Administrativo o Derecho Laboral. El tiempo total de exposición es de 60 minutos, no pudiendo concederse a cada tema más de 15 minutos (esto da una media de 12 minutos por tema, aunque es aceptable, y así lo recomiendan la mayoría de los preparadores, conceder a las 3 primeras bolas (Procesal Civil y Penal) 13 ó 14 minutos y reducir el tiempo de exposición de las 2 últimas bolas (Mercantil y Administrativo-Laboral). Dado que no se prevén en la convocatoria los 5 minutos de gracia, hay que entender que en este ejercicio no se dan.

El tercer ejercicio se valora de 0 a 50 puntos. Se aprueba con un 25 o más.

La suma de las calificaciones obtenidas en los ejercicios segundo y tercero constituirá la puntuación global obtenida por cada persona opositora.

Aprobar los tres ejercicios de la oposición no implica haber superado el proceso selectivo (esto es: puede aprobar gente y quedarse sin plaza). Una vez finalizadas las sesiones del tercer ejercicio, se formará en cada Tribunal una lista con las puntuaciones globales de cada persona opositora. Dichas listas se remitirán al Tribunal 1, que a su vez formará una lista general de personas que han superado la oposición, sin que en ningún caso pueda incluir un número de personas superior al total de plazas que hubieran sido convocadas. Las personas incluidas en dicha lista son las que acceden a la siguiente fase del proceso selectivo: el curso teórico-práctico.

Para más información sobre la fase de oposición, consulta la sección correspondiente.

El CURSO TEÓRICO-PRÁCTICO se desarrolla en la Escuela Judicial, para los que han optado por la Carrera Judicial; o en el Centro de Estudios Jurídicos, para los que han optado por la Carrera Fiscal.


Para más información sobre la fase de formación teórico-práctica, consulta la sección correspondiente.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Introducción

Este blog tiene por objeto recopilar toda la información que pueda ser de utilidad para preparar las oposiciones a la Carrera Judicial y a la Carrera Fiscal. Desde 2001, el acceso a ambas es común, es decir, es necesario superar el mismo proceso selectivo para, posteriormente, entregar un documento en el que se opta por una Carrera u otra.

La información está organizada en secciones para que puedas seleccionar más fácilmente el tema en el que estás interesado.

Si aprecias algún punto de mejora en este blog, necesitas información adicional o tienes alguna sugerencia, contacta conmigo en el email judicatura101@gmail.com

Gracias por visitar el blog y espero que te sirva de ayuda.