Momo es uno de mis libros preferidos desde que tengo uso de razón. Lo tengo en casa, en una de esas ediciones que está tan manoseada que parece que haya durado siglos y haya ido pasando de generación en generación. Probablemente haya sido así.
Hoy me he acordado de este libro porque en él hay muchos buenos consejos, y uno de ellos puede referirse muy bien a la oposición. Os adjunto un fragmento sobre Beppo El Barrendero.
"Cuando barría las calles, lo hacía despaciosamente, pero con
constancia; a cada paso una inspiración y a cada inspiración una barrida.
Paso—inspiración—barrida. Paso—inspiración—barrida. De vez en cuando, se paraba
un momento y miraba pensativamente ante sí. Después proseguía paso—inspiración—barrida.
Mientras se iba
moviendo, con la calle sucia ante sí y la limpia detrás, se le ocurrían pensamientos.
Pero eran pensamientos sin palabras, pensamientos tan difíciles de comunicar como
un olor del que uno a duras penas se acuerda, o como un color que se ha soñado.
Después del trabajo, cuando se sentaba con Momo, le explicaba sus pensamientos.
Y como ella le escuchaba a su modo, tan peculiar, su lengua se soltaba y
hallaba las palabras adecuadas.
—Ves, Momo —le decía,
por ejemplo—, las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima.
Te parece tan terriblemente larga, que nunca crees que podrás acabarla.
Miró un rato en
silencio a su alrededor; entonces siguió:
—Y entonces te
empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves
que la calle no se hace más corta. Y te esfuerzas más todavía, empiezas a tener
miedo, al final estás sin aliento. Y la calle sigue estando por delante. Así no
se debe hacer.
Pensó durante un
rato. Entonces siguió hablando:
—Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes?
Sólo hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la
siguiente barrida. Nunca nada más que en el siguiente.
Volvió a callar y
reflexionar, antes de añadir:
—Entonces es divertido; eso es importante, porque entonces se
hace bien la tarea. Y así ha de ser.
Después de una nueva
y larga interrupción, siguió:
—De repente se da uno
cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta
cómo ha sido, y no se está sin aliento.
Asintió en silencio y
dijo, poniendo punto final:
—Eso es importante."
Que tengáis un buen jueves compañeros.
Hola! Es un fragmento muy bonito, da que pensar... Definitivamente me leeré Momo (lo he empezado como 30 veces...). Por cierto que esta reflexión me recuerda un poco a eso que dicen de que "overthinking leads to negative thoughts". Un abrazo!!!
ResponderEliminar¡Hola! Me encanta esa frase jajajaja aunque en mi tierra la decimos de una manera más bonita... en plan, "no pienses tanto que te rayas" jajaja la idea es la misma, y me gusta más tu frase, ¡me la quedo! ;) Un beso bonita
EliminarNo había oído nunca ese título. Lo tengo pendiente
ResponderEliminarUn saludo
Es un libro de esos que están en casa desde nadie sabe cuándo. Igual era de mi madre de pequeña. No lo sé. Es una bonita sorpresa descubrirlo :)
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