Estados de ánimo opositoriles: disfrutar de los descansos: concepto, presupuestos y efectos

Buenos días compis,

Durante la oposición, descansar es esencial. No me refiero únicamente al día de descanso, sino también a los pequeños ratitos entre tema y tema y a otros pequeños momentos de ocio que podemos permitirnos diariamente.

Descansar es un arte y no todo el mundo sabe hacerlo. Implica desconectar de la oposición, si convocan o no convocan, cuántas plazas convocan, cómo llevo los temas, etc. y centrarse en eso que tenemos tan olvidado: el mundo exterior. 

Se me han ocurrido una serie de sugerencias para realizar tanto en el día de descanso como en los ratos libres que tenemos, y que pueden ayudaros en esta tarea de desconexión y animaros a seguir adelante.

Durante el día de descanso. Siempre hay que concederse un día de descanso. Y digo siempre porque yo muchas, muchas veces me lo he saltado y eso siempre pasa factura. Puedes, aun así, tener mucha fuerza de voluntad y que el cansancio no te impida cumplir objetivos, pero creo que antes de llegados a ese punto conviene tomarse en serio las necesidades de cada uno y parar en el momento adecuado.

El día de descanso puede que estemos muy cansados para hacer nada y lo que queramos sea tumbarnos en la cama o en el sofá y ver una película o una serie. No obstante, hay que tener en cuenta que es el único día en el que podemos hacer algo diferente y tenemos que aprovecharlo. Por eso, creo que hay que esforzarse por hacer algún viajecito a un pueblo cercano, una ruta de senderismo, ir a la piscina o a la playa, salir de compras, leer un libro, tomarse un café, o cualquier otra actividad fuera de la rutina opositoril.

Durante los ratos libres. Los opositores tenemos ratos libres donde los demás no los ven. Por ejemplo, para mí los ratos libres eran el desayuno, el camino en bici a la biblioteca, el tentempié de media mañana, el camino en bici de vuelta a casa, la comida, la merienda y la cena. En estos momentos trataba de hablar con otras personas, fijarme en mi entorno, cambiar de itinerario con la bici, escuchar música y, en general, procurar tener una actividad heterogénea que fuera cambiando con relativa asiduidad. Entiendo que es necesario mantener un ambiente de estudio estable, pero también creo que los ratos de ocio han de ser más cambiantes y variados. Si no... el rato de ocio sería rutina, ¡y de eso vamos sobrados!

Mi actividad de ocio favorita, y que practicaba diariamente, era ir al gimnasio. Liberaba mucho estrés y tensión, me relacionaba con gente y sentía que tenía otro proyecto vital en el que también podía centrarme, aparte de en la oposición. ¿Y vosotros? ¿Qué hacéis en vuestros días de descanso? ¿Y en vuestros ratos de ocio?