La salud es primordial: dolencias posturales

Buenos días compis,

Cuando opositamos tenemos, de repente, un montón de problemas de salud. Según el tipo de dolencia o el tipo de personas que seamos, es posible que sucumbamos a la enfermedad o que sigamos estudiando a pesar de todo; pero, en cualquier caso, hablamos mucho de ella. Yo, por ejemplo, desarrollé una especie de tos crónica que me venía siempre que estaba estresada (entiéndase todo el tiempo).

Hoy, concretamente, vengo a hablaros de las dolencias posturales, es decir, ésas que surgen porque nos sentamos a estudiar inclinando tanto la cabeza sobre los papeles que parece que fuéramos a comérnoslos. Para solucionar tales dolencias, os propongo algunos remedios:

Aprender a sentarse bien. Buscando un poco, he encontrado información en la página web del Institut Ferran de Reumatología (la puedes consultar aquí). En esencia, para sentarse bien hay que mantener la espalda erguida y alineada, con los talones y las puntas de los pies apoyados en el suelo y las rodillas en ángulo recto con las caderas. Hemos de sentarnos lo más atrás posible de la silla y la espalda ha de estar apoyada contra el respaldo de ésta. La mesa de trabajo ha de situarse cerca de la silla. Ha de ser una mesa adecuada a la estatura de cada uno. Para ello, basta que el tablero de la mesa nos llegue, una vez sentados, a la altura del esternón. Se recomienda evitar los asientos blandos, los que no tengan respaldo y aquéllos que nos quedan demasiado grandes o pequeños; así como sentarse de cualquier forma que implique que la espalda carezca de apoyo. Cada cierto tiempo (aproximadamente una hora), conviene hacer algún tipo de estiramiento (por ejemplo, dar un pequeño paseo). ¿A que no seguís ninguna de estas recomendaciones? Yo tampoco. Urge aprender.

...y aprender a dormir bien. Se recomienda dormir boca arriba o en posición fetal (de lado), pero nunca boca abajo, salvo indicación médica.

Usar un cojín lumbar. Si a pesar de estar adoptando la postura correcta, tienes dolores lumbares, quizás te merezca la pena comprar uno de estos cojines. Se colocan en tu silla de trabajo y permiten que tu espalda tenga un apoyo completo sobre el respaldo.

Usar un atril. Este remedio me parece básico y esencial, pero lo cierto es que he visto a muchos opositores estudiar sin él. Existen muchos tipos de atriles, desde el más básico (de plástico) a los más elaborados (de madera e incluso extensibles). Lógicamente los primeros son más baratos y más fáciles de transportar, porque no pesan apenas nada, mientras que los segundos son más caros y es más difícil llevarlos de un lado a otro. Entiendo que si estudiáis directamente de los libros, os conviene un atril más elaborado, porque los de plástico no aguantarán el peso al que vayáis a someterlos.

Atril de plástico

Atril de madera

Usar la fitball. Una fitball es una pelota grande rellena de aire que se utiliza para hacer ejercicio físico. Es bastante completa, puesto que constituye una base inestable que permite que se active más de un grupo muscular a la vez. Permite, entre otras cosas, mejorar la postura, mejorar la tonificación muscular, ganar más fuerza y control de los grupos musculares activos, incrementar la agilidad y la velocidad y reducir el riesgo de lesión. Podéis ver un manual de uso con guía de ejercicios aquí. 

Hacer pilates. El método pilates tiene por objeto el desarrollo de los músculos internos para mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral. Hoy en día, se ofrecen clases de pilates en casi cualquier gimnasio. Os animo a leer los falsos mitos sobre este método (ver el artículo aquí) y, quién sabe... si queréis, a probarlo :)

¿Habéis probado alguno de estos remedios? ¿Se os ocurre algún otro para mejorar la postura? ¡Feliz lunes!